Puede parecer una pregunta bastante obvia cuando la ves, pero ¿es necesario y sobre todo conveniente para nuestra propia economía pedir pequeños préstamos? ¿Cuándo se deben pedir realmente? 

En muchas ocasiones, podemos vernos en situaciones de falta de liquidez para poder afrontar los gastos que tenemos, o también queremos algo que en esos momentos no podemos permitirnos y recurrimos al dinero rápido y por ello, a los pequeños préstamos. 

Como primera opción se recurre a nuestro banco, como alternativa a ese pequeño pellizco de dinero que necesitamos. Cada vez son más los que obtienen un NO por respuesta de sus bancos por diferentes motivos, endeudamientos, contratos temporales...

Si no obtenemos la ayuda por parte de nuestro banco acudimos a otras entidades privadas, normalmente a los microcréditos para solventar ese problema de liquidez, pero realmente no somos conscientes de sí realmente no solucionará el problema o aumentará nuestro quebradero de cabeza. 

Quizá con algo puntual podemos tapar ese agujero que nos hace falta, el problema es cuando vamos poco a poco acumulando pequeños préstamos, incluyendo muchas veces los pagos fraccionados de cosas que hemos adquirido, como por ejemplo, el sofá nuevo, la tele, el ordenador... Todo eso poco a poco va cargando mensualmente nuestra cartera hasta que llega un día en el que estás pagando casi la misma cantidad que cobras. 

Hay que tener muy en cuenta el tipo de gastos fijos que tenemos mensualmente y cuanto margen podemos permitirnos para no ir ahogados o pedir pequeños préstamos o  financiaciones a plazos. 

¿Qué tipo de soluciones o alternativas tenemos a los microcréditos?

Antes de meternos en arenas pantanosas y no saber salir de múltiples deudas o préstamos, piensa realmente que esos microcréditos te cobran intereses muy elevados por la cantidad de dinero que estás solicitando. 

• Si ya cuentas con embargos, deudas, financiaciones atrasadas o impagos de otro tipo: Gestiona tu dinero de la manera más inteligente, pide un préstamo de capital privado, y paga todas esas deudas e impagos de una y establece nuevas cuotas para pagar el préstamo en un periodo de tiempo más extendido. Otra opción es la reunificación de las deudas, junte todas las deudas en una sola y pague el importe que más cómodo le parezca, esto es posible gracias a los préstamos de capital privado. 
• No cuentas con deudas o embargos pero necesitas liquidez: En estos casos aconsejamos que mantengas un control estricto de tus cuentas para no terminar como en el primer caso. Acude a tu banco y explica tu situación, si tu banco te deniega ese crédito, recurre a préstamos de capital privado como Técnicas Financieras & Inversiones donde te ayudaremos y estudiaremos gratuitamente tu caso para proporcionarte la mejor solución. 

NO DEJES QUE LAS DEUDAS TE AHOGUEN. BUSCA LA MEJOR SOLUCIÓN PARA TUS PROBLEMAS FINANCIEROS