El proceso para reunificar las deudas es sencillo, pero precisa de un estudio de cada caso, en particular, por parte de la empresa mediadora. En este análisis se investigarán las deudas, intereses y los plazos de amortización que aún tenemos por delante.
Una vez ya se conozcan todas los detalles de los préstamos y se apruebe la operación, se procederá a negociar las nuevas condiciones de pago con las entidades bancarias. El siguiente paso consistirá en cancelar los préstamos e hipotecas para reunificarlos en uno solo con las condiciones que se han pactado previamente.
El nuevo préstamo se constituirá de la suma total de todas las deudas pendientes, la cual tendrá un tipo de interés y plazo de amortización nuevo, generalmente más largo, con el objetivo de reducir la cuota mensual a pagar.